No deja de ser sorprendente que casas construidas
hace unos pocos años y que nunca se han llegado a ocupar,
pueden
llegar a ser derribados, mientras que haya gente desahuciada. Las consecuencias del despilfarro y de la especulación son
simplemente repugnantes.
Aún así puede ser que la desaparición planificada de volumen
construido dentro de nuestras ciudades tenga un efecto saludable sobre el
entorno. El llamado fenómeno del 'de-crecimiento' aplicado al parque inmobiliario afecta al espacio público, a la relación y el equilibrio entre usos, al
dinamismo del mercado y a muchos factores más que definen la calidad de nuestro
entrono urbano. En los Estados Unidos ya hace años que ciudades como Baltimore y
Detroit están obligadas de pelear con esta materia.
Este artículo explica casos, donde espacios
verdes han podido generar plusvalías para el barrio, pero también concluye que es una materia muy compleja de gestionar económicamente.
Después de la obra nueva y la rehabilitación parece que arquitectos y urbanistas ya tienen otra herramienta más, a través del cual se podrían mejorar nuestras
ciudades; mas vale que aprendamos cómo manejar-la.